- En Santa María Ozumbilla, Los Reyes Acozac, Santa María y Santo Domingo Alojaban escenificarán la Pasión de Cristo
- Desde hace 60 años en los Reyes Acozac se realiza la Feria del Cocol, durante el Domingo de Pascua
Como desde hace casi un siglo, las comunidades y los 12 pueblos originarios de Tecámac se preparan para conmemorar con gran fervor los días santos, con el Vacrucis y la muerte y resurrección de Jesucristo, que congrega a miles de feligreses.
Esta conmemoración de la Semana Santa se ha logrado convertir en parte de la cultura de este municipio, sobre todo en Santa Maria Ozumbilla, Los Reyes Acozac y Santa Maria y Santo Domingo Ajoloapan.
Ozumbilla se ha convertido en uno de los lugares más visitados durante la Semana Mayor, sobre todo desde la celebración del Domingo de Ramos, en el que un buen número de católicos acuden a la iglesia de la Virgen de la Asunción.
Las autoridades eclesiásticas y representantes vecinales se organizan para adornar las calles con papeles de colores blanco y rojo, que le dan un colorido toque a la bendición de las palmas.
También en Los Reyes Acozac, Santa María y Santo Domingo Ajoloapan, tradicionalmente los habitantes preparan una gran representación en los días santos, además de realizar diferentes actividades religiosas.
En estas comunidades cada año son más las personas que acuden a ver las diferentes escenificaciones el día jueves con “La última cena”; el viernes “Viacrucis” y la “Procesión del Silencio” y el sábado con la “Bendición del fuego nuevo”.
La Pasión de Cristo es una de las costumbres más arraigadas en Tecámac, que se han conservado con el paso del tiempo.
Una celebración diferente
Una de los eventos que se han realizado en los últimos 60 años es la Feria del Cocol, que en sus inicios se realizaba el Sábado de Gloria al realizarse la quema de “los Judas”, a los que se les amarran unos cocoles en forma de carrilera, que al incendiarse va arrojando el pan, ante el júbilo de los asistentes.
Desde 1978 esta tradición cambió, y ahora se realiza el Domingo de Pascua, donde se colocan en el interior de una bolsa varios cocoles que son arrojados desde las azoteas de sus casas; algunas ocasiones tienen un papel en donde se específica un regalo, que son obsequiados por los comerciantes de la comunidad.