• Cuentan con equipo especializado, como pipas de agua de última generación, tanques colapsables y uniformes resistentes al fuego.

• Es clave la protección de bosques en el Estado de México para mantener el crecimiento de la masa forestal y preservar los recursos naturales.

San José del Rincón, Estado de México, 16 de febrero de 2022. Los 350 integrantes de las nueve delegaciones de combatientes de incendios forestales del Estado de México recibieron pipas de agua de última generación, uniformes especializados con camisas, pantalón y botas con tratamiento ignífugo de alta resistencia; cascos, goggles y guantes, como parte del equipo necesario para garantizar su seguridad y proteger los bosques mexiquenses.

Las pipas tienen capacidad para trasladar 5 mil litros de agua y servirán para llenar tanques colapsables, los cuales abastecen la recarga exprés del Grupo de Rescate Aéreo “Relámpagos” para combatir el fuego desde el aire y estarán ubicados en distintas zonas de la geografía mexiquense, con el fin de disminuir el tiempo de respuesta ante un evento de este tipo.

El Gobernador mexiquense comentó que este equipo permitirá optimizar el combate de incendios en áreas forestales, que se dan principalmente durante los meses de enero a junio, al tiempo de garantizar la protección de quienes están a cargo de esta labor.

Instó a las familias que visitan áreas boscosas a ser cuidadosas y proteger el medio ambiente, evitando tirar basura o hacer fogatas, e hizo un llamado a productores del campo para que lleven a cabo acciones preventivas, como hacer brechas corta fuego y quemas controladas asistidas por autoridades.

Los combatientes de incendios del Estado de México tienen un tiempo de respuesta inferior al de la media nacional, ya que tardan máximo 20 minutos en llegar al lugar del incendio e iniciar su combate, lo que ha permitido preservar los bosques mexiquenses.

Para reforzar este trabajo, también se lleva a cabo una campaña de reforestación que, con la proyección de plantar más de 90 millones de árboles en esta administración, registra un avance aproximado del 68 por ciento, lo que ha permitido incrementar las zonas boscosas, evitar la erosión y recargar los mantos acuíferos.